Cuidar el agua es primordial

Cuidar el agua es primordial

Bahía Blanca y Punta Alta están viviendo un verano en el cual no se han registrado déficit en el abastecimiento de agua corriente, más allá de algunas temporarias molestias motivadas por el sabor del líquido. Es que la disponibilidad existente en el dique Paso de las Piedras ha permitido asegurar una provisión adecuada a las necesidades de la población de ambas ciudades, con marcada diferencia de lo ocurrido en viejos tiempos y, más aún, no hace muchos años.  

BAHIA Blanca y Punta Alta están viviendo un verano en el cual no se han registrado déficit en el abastecimiento de agua corriente, más allá de algunas temporarias molestias motivadas por el sabor del líquido. Es que la disponibilidad existente en el dique Paso de las Piedras ha permitido asegurar una provisión adecuada a las necesidades de la población de ambas ciudades, con marcada diferencia de lo ocurrido en viejos tiempos y, más aún, no hace muchos años.

 SE TRATA, por cierto, de una circunstancia a subrayar, habida cuenta de los apremios a los cuales se vieron sometidos los miles de usuarios del servicio en aquellas oportunidades, cuando fue preciso apelar a suministros de emergencia para que todo el mundo tuviera la posibilidad de disponer de agua a los fines esenciales.

 ESTA situación sin sobresaltos impone la conveniencia de tomar en cuenta algunas advertencias. Por ejemplo, que en los próximos veinte años, disminuirá en un tercio el promedio mundial de abastecimiento de agua por habitante, debido a faltas de políticas para controlar el dispendio, la contaminación, la densidad poblacional y el cambio climático, tal cual lo advirtiera, en su momento, el Informe Mundial sobre el Desarrollo de los Recursos Hídricos, presentado en el Tercer Foro Mundial del Agua celebrado en la ciudad japonesa de Kyoto.

 PERO, además de ello, se vaticina que, en el mejor de los casos, unos 2.000 millones de personas sufrirán escasez de agua dulce en 48 países a mediados de este siglo.

 EL ESTUDIO realizado por técnicos de las Naciones Unidas puntualiza que "la inercia política exacerba la crisis del agua", que cobrará en los próximos años "proporciones sin precedentes" y aumentará la "creciente penuria de agua por habitante en muchos países en desarrollo". Por eso es que,
"de todas las crisis sociales y naturales que debemos afrontar los seres humanos, la de los recursos hídricos es la que más afecta a nuestra propia supervivencia". 

 UN DATO más es revelador de la magnitud del problema al que se ve expuesta la humanidad: el consumo mundial de agua dulce se multiplicó por nueve en la última década del siglo pasado, pero la población siguió creciendo aceleradamente.

 POR ELLO, el cuidado del agua constituye una responsabilidad que debe hacerse carne en cada uno de los habitantes y aplicarse en todo instante, tanto en el ámbito hogareño como en las actividades comerciales, industriales y recreativas. Se trata de un recurso expuesto a amenazas como las descriptas en las mencionadas cifras, ante cuya evidencia no cabe sino responder con una actitud seria y solidaria.

 VOLVIENDO a las dos ciudades abastecidas desde Paso de las Piedras, cabe subrayar que la actual satisfactoria disponibilidad no constituye una carta blanca para incurrir en usos excesivos. Por el contrario, en una circunstancia como ésta también corresponde limitar el consumo a las necesidades imprescindibles, pues ello significará un beneficio para el bienestar general.